Las cosas más tontas, pueden acabar transformándose en cosas enormes, hechos de ínfima importancia, terminar siendo lo más importante en algún momento y cualquier minúsculo acto o proeza convertirse en un enorme e importante hallazgo, alegría o tristeza.
Esto puede pasar con cualquier cosa, persona, hecho o minucia de tú vida. Una persona que solo era un compañero que veías de vez en cuando; un acto que realizas espontáneamente acaba siendo en un tiempo o en ese mismo instante una proeza, una evidencia o una pieza de un puzle que intentas construir; un escrito o dibujo que creas en un minuto, una obra de arte años más tarde; un escrito rápido o simplemente para desahogarte, una de las mejores obras literarias de la historia; un simple trabajo, una causa de disputas o una gran fuente de beneficios o un ligero accidente u olvido causar una gran reacción que parecía prácticamente imposible ser desencadenada por tal descuido.
Tened cuidado con vuestros actos, mirad todas las posibilidades, tampoco os convirtáis en unos paranoicos, pero todo siempre puede acrecentarse, tanto para bien como para mal por muy tonto, pequeño, ínfimo o insignificante que parezca. Y pensad que hasta el más pequeño gesto que podáis tener, puede ser algo muy importante para cualquier otra persona.
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